Nuestro vivero se inició el año 2022, tiene apenas dos años y medio y nuestra historia probablemente no es la común. Lo digo porque si me hubieran preguntado hace algunos años qué soñaría hacer, jamás me imaginé emprendedora y menos propagando plantas, hoy sinceramente agradezco a la vida y a todos los que me acompañan en esta posibilidad, porque sin ninguna duda este era mi camino y el entusiasmo y la alegría me embargan a diario como queriendo recuperar ese tiempo de tantas experiencias previas de más de 20 años de trabajo en otras áreas que fueron formándome como profesional y como persona y que hoy sin duda son una herramienta fundamental para nuestro quehacer.

Soy Alice Zirpel Bengoa, viñamarina, tengo 47 años, mamá de 4 hijos, soy hija de mamá paisajista a quien agradezco infinito por regalarme huellas imborrables del amor hacia las plantas y sus tantas posibilidades, soy Ingeniero Comercial de la UAI de profesión y de oficio una viverista enamorada de las flores, no sólo por la belleza que ellas tienen, especialmente también por lo que ellas nos producen: cómo nos emociona la maravilla de sus infinitos colores, un aroma, el tocar las hojas, el ver cómo se mecen con el viento, sus follajes, sus visitantes aves insectos polinizadores, mariposas, su comunidad vegetal, en fin la experiencia de naturaleza que nos regalan. He sido una autodidacta en constante aprendizaje en este mundo vegetal y he tenido la suerte de rodearme de buenas personas que conocen del rubro, quienes generosas me han asesorado, enseñado y colaborado, siempre desde nuestra convicción de aprender haciendo y ese es nuestro motor: hacer y hacerlo bien.

Nuestro equipo lo conformamos 4 personas y una red de colaboradores en muchos ámbitos que sentimos son un gran apoyo en la necesidad específica y técnica que resolvemos en conjunto. Tenemos un gran equipo, motivado y con ganas de seguir aprendiendo juntos.